Así lo señala Gladys Vila, lideresa indígena quechua, fundadora y ex presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú – ONAMIAP, con quien conversamos sobre la situación de las mujeres indígenas y amazónicas en la conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
En primer lugar nos comenta que los problemas se mantienen de manera preocupante como “la alta tasa de violencia; niñas menores de 10 años que son violadas; también violencia es la discriminación y racismo que vivimos las mujeres indígenas andinas y amazónicas al salir de nuestras comunidades y finalmente la violencia física y sexual, muchas veces de parte del esposo”.
A ello se suma que las mujeres no tienen acceso a una salud de calidad porque “nuestras comunidades están muy distantes a los centros de salud, las mujeres mueren en camino al hospital con enfermedades leves que podrían prevenirse; por ello la atención primaria de salud debe tener un enfoque intercultural para nuestras mujeres”. Y agrega que “no tenemos acceso a una educación de calidad y menos intercultural porque en los últimos años si bien es cierto se implementó una política de educación intercultural bilingüe pero no toma en cuenta el contexto de las comunidades en la curricula escolar por ejemplo”.
Otro problema visible es el “desalojo de nuestras tierras ya que muchas de nuestras comunidades andinas y amazónicas no han sido tituladas y eso genera la presencia de muchas actividades extractivas petroleras, gasíferas”. Ello modifica “nuestra forma de pensar y sentir como mujeres indígenas porque vemos amenazados nuestros territorios; en nuestro país existe mucho atropello a los derechos de las mujeres defensoras de los territorios”.
Pero también hay avances que merecen reconocerse como “las mujeres que van liderando sus organizaciones, van liderando organizaciones mixtas de base, ahora ya son apus o presidentas de su comunidad; es un avance que vamos ganando en espacios de participación y representación”.
Entonces en este año electoral “el reto es avanzar en la participación política de las mujeres pero de la mano con formación y capacitación constante y fortalecer las alianzas con mujeres de otras regiones y comunidades, sobre la base de nuestra identidad cultural y de los valores éticos de nuestros pueblos indígenas. Y también de la mano con los varones como en el caso de las comunidades porque ambos somos parte de una comunidad, y el avance nuestra comunidad depende de la participación y aporte constante de varones y mujeres”.