Existe un interés continuo y creciente en potencializar la alimentación escolar, más aún, vinculándolo a la agricultura familiar, que contribuyen en el acceso a comidas saludables y a disminuir el hambre y malnutrición de nuestros estudiantes. Esa oferta de alimentos saludables, visibilizan objetivos del derecho humano en distintas áreas estratégicas como educación, salud, agricultura, desarrollo social, ambiente, desarrollo territorial y otras, para el logro de la seguridad alimentaria y nutrición (SAN). En ese sentido, Terra Nuova Perú, insta un esfuerzo colectivo aún mayor y estrategias para abordar los desafíos económicos, ambientales, sociales e institucionales que perpetúan la pobreza y el hambre.

Docentes, padres de familia, profesionales de la municipalidad de San Ignacio, NCI, DRA, SENASA, ACR del Gobierno Regional de Cajamarca articulando y facilitados por Terra Nuova Perú para conocer la importancia de la agroecología en un paisaje Amazónico.
Perú, es el séptimo país más poblado de ALC, con una población de 34 millones de los cuales alrededor de 9.5 millones son niños, niñas y adolescentes. En la pandemia se revelaron problemas estructurales, evidenciando notables desigualdades, precariedad y vulnerabilidad en la población nacional, actualmente los niveles de hambre son cada vez menos eficaces. Por ello, la incidencia de pobreza monetaria fue de 29%, lo que representa un aumento respecto al 27.5% del 2022, afectandoprincipalmente a los niñas, niños y adolescentes. Persisten la anemia a 50.9%. Más aun, en el último reporte de la FAO, por segundo año consecutivo ilustra la situación crítica que vive el país, 16.6 millones de peruanos enfrentan inseguridad alimentaria moderada a grave. Eso significa que las personas han reducido la calidad de su dieta o están comiendo menos de lo que necesitan, teniendo un costo para generar una alimentación saludable de $4 dólares por persona, que muchas veces los padres de familia no pueden acceder y que la comida del programa escolar es lo único que alimenta a sus hijos. Hoy en día el programa escolar está en extinción debido a la evidencia de no fomentar la pertinencia cultural con enfoque territorial y de articulación integral.

Los padres de familia de la IE Andrés Avelino Cáceres trasladan materiales propios de su comunidad para que conozcan cómo se emplean en la mejora del recurso suelo.
En ese sentido Terra Nuova Perú con apoyo de NCI (Naturaleza y Cultura Internacional) en el marco del Proyecto del Fondo de Paisajes Biodiversos (BLF Paisaje Andes Amazónico), financiado por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, a través de su Departamento de Medioambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA), realizaron un taller vivencial sobre el enfoque agroecológico, su impacto, sus elementos importantes en la cadena de suministro de los alimentos, en especial para fortalecer las capacidades a los productores locales, padres de familia, profesionales de la dirección agraria de San Ignacio, SENASA, docentes de la IE Andrés Avelino Cáceres, funcionarios de la municipalidad provincial de San Ignacio, y las ACR del gobierno regional, quienes evidenciaron como se debe cuidar la tierra y los insumos que se deben emplear propios de la naturaleza para aplicar en las buenas prácticas de producción de las hortalizas, café. Enfatizando en la planificación, manejo de suelo, nutrición.

Señalando los elementos importantes de la agroecología con el uso de los materiales del paisaje en la mejora del suelo agrícola.
Este espacio técnico para Terra Nuova Perú, permitió fortalecer lascapacidades técnicas de los participantes, fomentando prácticas más eficientes y sostenibles en la horticultura, café, contribuyendo así a la conservación del paisaje y la biodiversidad. Aclarando los enfoques transversales de la agroecología y servicios ecosistémicos.

Incorporación al suelo de hojas verdes, realizando cortes, aplicando pulpa de café y ceniza, y planificando para tener un suelo vivo antes de instalar el cultivo.
Se promovió en especial a los productores cafetaleros de la Zona de Alto Tambillo, tecnologías de producción estables y de bajo efecto ambiental, conceptualizando la sostenibilidad. Así mismo, como parte de la educación alimentaria se acondicionó e implementó un huerto agroecológico. Es importante destacar la participación de los padres de familia, docentes, y profesionales, quienes con todas sus dudas en la cadena de producción primaria aprendieron la importancia de cuidar el suelo con los residuos y los materiales que la propia naturaleza nos proporciona como son las hojas de plátano, bellota, raquis, seudotallo, ramas de árboles leguminosos, pulpa de café, estiércol, ceniza, jugo de caña, chichas, entre otros.

La incorporación de residuos de seudotallo de plátano en el suelo para generar nutrientes y mejorar las propiedades del suelo.
La capacitación se desarrolló de manera vivencial con las herramientas de las Escuelas de Campo, el aprende haciendo. La idea de Terra Nuova Perú es que se posicionen las diferentes actividades en los corazones de los participantes. Señalando que la agricultura hoy en día está construida sobre la base de la conservación de los recursos y otros aspectos de la agricultura tradicional, local y de pequeña escala, y que al mismo tiempo aproveche los conocimientos y métodos modernos de la ecología. Así se fomentó la sostenibilidad como una manera de cuidar la naturaleza y poniendo en práctica los servicios ecosistémicos a través de los huertos escolares y poniendo en práctica los 10 elementos de la agroecología.

Equipo del proyecto de BLF, Terra Nuova perú y NCJ fortaleciendo las capacidades a los beneficiarios del proyecto para generar la sostenibilidad.
En la parcela agrícola, se fomenta la diversificación que combina cultivos, árboles y animales de crianza de los agroecosistemas de forma que, a través de arreglos espaciales y temporales, favorezcan sistemas de policultivo, agroforestales, asociados, mixtos, multifuncionales y resilientes. Recogiendo prácticas ancestrales, validándolas con los conocimientos nutricionales actuales para garantizar la efectividad de los alimentos en la salud de la población vulnerable.

Uso de ceniza en diferentes capas para mejorar el proceso de descomposición, señalando que la Cal se debe aplicar antes de los dos meses de la plantación.
Se enfatizó el uso de especies forestales que incorporan biomasa al suelo (250 kg de nitrógeno) alrededor de 10 m2 y la preparación de biol, implementación de microorganismos eficientes, lixiviados a partir de los raquis del plátano, enmiendas orgánicas y uso de especies repelentes como el floripondio. Señalando que estas actividades es la agricultura son elementos para la sostenibilidad, porque preservamos y reconstruimos la fertilidad del suelo, prevenir la erosión y mantener la salud ecológica del suelo.
El reciclaje de los residuos orgánicos generados en el proceso productivo de una explotación agropecuaria o silvoagropecuaria, convierte los residuos en insumos que pueden regresar al suelo, aportándole nutrientes y microorganismos benéficos, mejorando la capacidad de retención de agua y de intercambio catiónico (CIC), ayudando así, a tener mayor eficiencia con los insumos para obtener rentabilidad de la producción. Desde el punto de vista medioambiental, este reciclaje de materiales y su aplicación al suelo, proporciona muchos beneficios, tales como el incremento de la materia orgánica en el suelo, la reducción del metano, la sustitución de turba como sustrato, la absorción de carbono, el control de la temperatura edáfica y el aumento de la porosidad del suelo, reduciendo de esta manera el riesgo de erosión y la desertificación. Más aun, que la parcela de la IE Andrés Avelino Cáceres tiene una pendiente más de 20%, enfatizando que se deben realizar los camellones en contra la pendiente y las instalaciones de algunos arbustos, frutales entre otros para generar un diseño de paisaje que genere bienes y servicios a favor de la comunidad educativa.

Con las técnicas de las Escuelas de Campo, aprender haciendo, los productores y padres de familia aprendieron los elementos importantes de la agroecología como parte del fortalecimiento de capacidades en marco del proyecto Andes Amazónico – BLF.
En el taller el facilitador de Terra Nuova Perú enfocó sobre los procesos que promueve el mantenimiento de un sistema productivo, dinámico y saludable, que es absolutamente esencial la eficiencia, diversidad, sinergia en el suelo cuando vinculamos los materiales de la naturaleza.
La base de todo sistema agrícola sostenible es un suelo fértil y saludable. El recurso edafológico junto con el hídrico es fundamental para hacer frente al reto de mejorar la seguridad alimentaria, un alimento seguro, nutritivo e inocuo y acorde con sus preferencias culturales, que les permita satisfacer sus necesidades alimentarias y vivir de una manera productiva y saludable.
Ante el reto de la seguridad alimentaria, el cambio climático y la conservación del recurso suelo, conseguir una agricultura más productiva y resiliente requerirá una mejor gestión de los recursos naturales, como el agua, el suelo y los recursos genéticos a través de prácticas como la agricultura de conservación, la nutrición integrada y la conservación de materia orgánica, el manejo integrado de plagas y enfermedades y la agroforestería.

Los participantes señalaron que estas acciones es importante destacar usando los insumos propios de la naturaleza; antes del taller desconocían los beneficios y el modo de emplear. Estos talleres permiten un intercambio de técnica para seguir fortaleciendo las buenas prácticas de producción e higiene.
En ese sentido, el proyecto Andes Amazónico BLF, el cual tiene intervenciones estratégicas en conservación de la biodiversidad, gobernanza, género, financiamiento climático, fortalecimiento de cadenas de valor, con el fin de impulsar medios de vida sostenibles, frenar la deforestación y la pérdida de biodiversidad y favorecer la adaptación y mitigación del cambio climático en el denominado Paisaje Andes Amazónico, que es un área transfronteriza localizada al sur oriente del Ecuador y el nororiente del Perú. El principal reto en este proyecto es el diseño de agroecosistemas sostenibles para obtener las características de un ecosistema natural y al mismo tiempo mantener una cosecha deseable. Esta es una forma viable para alcanzar la sostenibilidad del sistema.
La materia orgánica es cualquier tipo de material de origen animal o vegetal que regresa al suelo después de un proceso de descomposición en el que participan microorganismos. Puede ser hojas, raíces muertas, exudados, estiércoles, orín, plumas, pelo, huesos, animales muertos, productos de microorganismos, como bacterias, hongos, nematodos que aportan al suelo sustancias orgánicas o sus propias células al morir. Estos materiales inician un proceso de descomposición o de mineralización, y cambian de su forma orgánica (seres vivos) a su forma inorgánica (minerales, solubles o insolubles). Estos minerales fluyen por la solución de suelo y finalmente son aprovechados por las plantas.

Todos evidencian como debemos mejorar las propiedades del suelo, como principal recurso sano y saludable dentro del ecosistema para tener plantas vigorosas y por ende alimento inocuo.
Es importante mencionar que los docentes hoy en día quieren convertir sus huertos como una pizarra para los niños y niñas, combinar temas pedagógicos vinculados con la naturaleza para comprender mejor el ecosistema, y los elementos vivos y no vivos con están sistematizados de manera equilibrada, dinámica, constante y sostenible. Por otro lado, los huertos deben tener una dimensión para generar habilidades blandas para fortalecer los valores y el mayor cuidado a la tierra.
Identificando los materiales propios del paisaje de diferentes especies vegetales como son plátano, especies forestales, sus hojas, ceniza, pulpa de café, estiércol descompuesto, incrementan enemigos naturales y antagónicos. Finalmente, el agroecosistema incorpora cualidades de un ecosistema natural como resistencia a perturbaciones, estabilidad, productividad y balance, proporcionara las condiciones que aseguren el equilibrio dinámico necesario para lograr un sistema sostenible. A medida que los insumos externos antropogénicos se reducen, se puede esperar un retorno a los procesos ecológicos más naturales.

El uso de líquidos a base de fermentos, como la chicha, jugo de caña, melaza, y así mismo el agua miel garantizan en este proceso de planificación de la cama, la energía para los microorganismos. Se sugirió importancia de conocer nuestro paisaje y que otros insumos también pueden contribuir en este proceso, para mejorar la vida de suelo de manera sostenible.
Los servicios ecosistémicos en el suelo incluyen el almacenamiento de carbono, el almacenamiento y el abastecimiento de agua, la biodiversidad y los servicios sociales y culturales. Mejorar el contenido del carbono del suelo es un proceso a largo plazo, que también disminuye la tasa de erosión, e incrementa el secuestro de carbono para mitigar el cambio climático. A nivel de país, lo deseable es una política basada en el compromiso a largo plazo de mantener o aumentar el contenido de materia orgánica.
La sostenibilidad y el incremento de la fertilidad del suelo es aún un reto para la región, por lo que es necesario difundir tecnologías de mejoramiento de suelos en la agricultura rural, urbana y periurbana y en la producción agrícola familiar. La reciente y continua volatilidad en los precios de los alimentos ha hecho tomar conciencia sobre la importancia de la producción familiar como un recurso valioso de la seguridad alimentaria y nutricional, tanto en términos del suministro de alimentos, como de generación de empleo e ingresos para la población de bajos recursos, así como por su contribución al equilibrio del desarrollo local y a la construcción de un ambiente más vivible. Sin embargo, el productor familiar se ve limitado por la falta de un suelo de calidad para la producción, sobre todo en las zonas donde la deforestación y la degradación de los suelos es evidente por la presencia de los sistemas monocultivo y simples, donde no hay acceso a tierras muy fértiles.

La materia orgánica está considerada como uno de los componentes más importantes de un ecosistema de suelos saludables.
El suelo es considerado como un sistema dinámico viviente, un ecosistema, el manejo para la sostenibilidad se convierte en un proceso integrado y del sistema en su totalidad. Enfocarse sobre los procesos que promueven el mantenimiento de un sistema productivo, dinámico y saludable es absolutamente esencial. El manejo de la fertilidad está basado en el entendimiento de los ciclos de nutrimentos, del desarrollo de la materia orgánica y del balance entre los componentes vivientes y no vivientes en el suelo.
Este taller desarrollado por Terra Nuova Perú con apoyo de su socio estratégico NCI, ofreció alternativas a la problemática de mejorar la vida de suelos infértiles, a suelos de buena calidad para la producción de la agricultura familiar por medio de estrategias sencillas y de bajo costo. El productor puede aprender a generar enmiendas orgánicas para sus cultivos. El compost permite el reciclaje de residuos orgánicos, reduciendo la contaminación y el costo de fertilizantes como insumo para la producción agrícola.

La creciente preocupación de los impactos negativos de los insumos externos acompañados con las regulaciones que limitan los tipos de insumos que los productores puedan usar, está provocando una meta a la agroecología, que es aplicar el conocimiento ecológico al diseño y manejo vinculado con los recursos que te ofrece la naturaleza.