La pandemia del COVID-19 que nos ha tocado enfrentar, tiene consecuencias no solo en la salud física sino también en nuestra salud mental. Entendiendo la salud mental como un estado dinámico de bienestar en donde se expresan todas las potencialidades y capacidades que tiene una persona para una vida satisfactoria, productiva y armónica en la relación con nosotros mismos y con nuestro entorno.
Las medidas de prevención que se han tomado para protegernos del virus (cuarentena, confinamiento, aislamiento social) han tenido un efecto en nuestra manera de pensar, sentir y actuar. Algunos de los síntomas identificados por los especialistas son: sentimientos de miedo, ira, tristeza, soledad, preocupación, frustración, cambios en los niveles de apetito, energía y actividad, dificultad para concentrarse y tomar decisiones, dificultad para dormir, pesadillas o dormir demasiado, reacciones físicas, como dolores de cabeza, dolores corporales, problemas de estómago y erupciones cutáneas. Así como el incremento de conflictos interpersonales, familiares y comunales.
Sin embargo, nuestra salud mental no es atendida y cuidada como debe ser porque aún existen muchos prejuicios, discriminación, exclusión y brechas en el acceso a la atención de las personas que están pasando por problemas emocionales y psicológicos. Es necesario, detectar a tiempo estos problemas y buscar la ayuda que requerimos para volver a recuperar nuestro bienestar mental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió, a mediados de mayo del 2020, que la crisis del coronavirus y sus consecuencias afectarían la salud mental de muchas personas y pidió a los gobiernos que no dejasen de lado la atención psicológica.
El Ministerio de Salud (MINSA) ha recomendado que cuando una persona se sienta mal y presente problemas en su salud mental puede llamar a la Línea 113, opción 5 para recibir asistencia. También existen los Centros de Salud Mental Comunitarios (CSMC), que son centros especializados para la atención ambulatoria de personas con trastornos mentales y/o problemas psicosociales. En el contexto de la pandemia están brindando atención virtual y es gratuito para los afiliados al SIS.
A continuación, presentamos algunas pautas generales que debemos tener en cuenta para cuidar nuestra salud mental:
- Manifiesta tus necesidades y pide ayuda. Comenta tus emociones y pensamientos con personas con las cuales tengas confianza. Puedes pedir asistencia por las líneas telefónicas disponibles, también puedes hablar con los líderes sociales o espirituales que tengas cerca.
- Realiza ejercicios físicos para reducir el estrés. Las actividades físicas permiten centrar nuestra atención principalmente en el cuerpo, manteniendo la mente despejada de pensamientos o preocupaciones.
- Trata de tener una dieta saludable y balanceada. Una alimentación adecuada es el pilar de la salud. Incorporar los nutrientes que necesita el cuerpo correctamente, garantizará nuestro bienestar a corto y largo plazo.
- Ayudar a otros que lo necesitan. Participar en redes de solidaridad y trabajar en comunidad genera beneficios mutuos y nos involucra en la solución.
(*) Artículo publicado en a Agenda Amazonía 2021. Mes de octubre.