La Coalición de Economía Circular en América Latina y el Caribe, una iniciativa que reúne a los ministros de Medio Ambiente de Latinoamérica para intercambiar las mejores prácticas de economía circular y promover la cooperación, han planteado que dar vida a la economía circular depende de múltiples factores. Entre ellos, son claves los que presentamos a continuación.
El diseño circular. En una economía circular, los bienes, servicios y sistemas, para todos los sectores, incluido el de los alimentos, se diseñan desde su inicio para eliminar los residuos y la contaminación, circular (tener en cuenta la reutilización, reparación, remanufactura, reciclaje, compostaje) y regenerar la naturaleza. Una economía circular requiere materiales, energía y opciones de diseño que apoyen a la naturaleza, los ciclos de múltiples usos y las aplicaciones útiles de los coproductos.
Los modelos de negocio circulares. En una economía circular, estos se convierten en la norma. En cada sector, existen oportunidades para ofrecer beneficios a los clientes y consumidores. Se basan en la imaginación, la innovación y la colaboración. En la agricultura, las oportunidades radican en la adopción de prácticas regenerativas y asociaciones en los sectores de la alimentación y la bioeconomía. En los productos duraderos, las oportunidades de negocio se encuentran en la reinvención del producto, la reventa, el intercambio, la oferta de productos como servicio, la reparación, la remanufactura y la renovación.
El diseño de sistemas y ciclos inversos. En una economía circular, estos pasan a estar en primer plano. Existen sistemas y logística inversa para mantener los materiales y nutrientes dentro del sistema económico o devolverlos al suelo, según corresponda. Los ciclos inversos involucran una variedad de prácticas que incluyen la separación de residuos; sistemas de recolección, clasificación y reciclaje; simbiosis industrial; y redes logísticas de la cadena de distribución y colaboraciones.
El establecimiento de condiciones económicas que permitan una economía circular a gran escala. La economía circular presenta un cambio sistémico frente al modelo económico actual que, durante las últimas décadas, ha sido programado para respaldar una economía lineal. Por lo tanto, para que dicho cambio suceda a gran escala, los incentivos económicos y políticos deben estar alineados con los beneficios que entrega una economía circular. La incorporación de los principios de la economía circular en las políticas y estrategias de inversión puede crear las condiciones necesarias para facilitar que los diseños, modelos de negocio y sistemas de economía circular se conviertan en la norma.
La colaboración y acción de una amplia gama de actores, que trabajan para ofrecer una visión compartida de la economía circular. Las políticas públicas, la inversión y las finanzas, las tecnologías digitales, la educación y la sensibilización son fundamentales para permitir la implementación del enfoque de la economía circular en la producción y el consumo. La colaboración entre los sectores público y privado, las ONG y la sociedad civil, y entre las cadenas de valor locales y globales, es fundamental para el desarrollo de una visión de economía circular compartida y de prácticas de economía circular a gran escala.
(*) Artículo publicado en la Agenda Amazonía 2023. Mes de marzo.